<<La vida de los demás es molde de nuestra propia
vida y troquel de nuestras acciones».
El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho.
lunes, 4 de junio de 2012
domingo, 3 de junio de 2012
Tristana.
Y es la sospecha de que todavía no me quieres
bastante, que no has llegado al supremo límite del querer, ¿qué digo límite, si
no lo hay?, al principio del último cielo, pues yo no puedo hartarme de pedir
más, más, siempre más; y no quiero, no quiero sino cosas infinitas, entérate...
todo infinito, infinitísimo, o nada... ¿Cuántos abrazos crees que te voy a dar
cuando llegues? Ve contando. Pues tantos como segundos tarde una hormiga en dar
la vuelta al globo terráqueo. No; más, muchos más. Tantos como segundos tarde
la hormiga en partir en dos, con sus patas, la esferita terrestre, dándole
vueltas siempre por una misma línea... Con que saca esa cuenta, tonto».
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